Le gusta el título? Apuesto que no! Por eso lo escogí, para sondear lo que ya todos sabemos. Piñera cae mal. Mal mal. Pero muy mal. Y claro, eso es lo que indica la última Adimark, que le entrega solo un 26% de aprobación.
La verdad, me gusta Piñera. Pero también me gusta la objetividad. Y al Presidente se le puede analizar desde 2 puntos: percepción de su figura humana y logros en su gobierno. Parto por lo último. Logros a tenido el hombre, y son irrefutables: disminución del 7% de cotización para pensionados, postnatal de 6 meses, ingreso ético familiar, disminución de la tasa de desempleo, eliminación de listas de espera en pacientes AUGE, aumento de participación femenina en mercado laboral, se crea Ministerio de Desarrollo Social , se aumentan aportes a Educación (noticia en desarrollo) y otros logros más. También es cierto que la promesa contra la delincuencia no ha sido cumplida (cosa que considero utópica), pero, tal es suficiente como para que el hombre sea lanzado al vacío en las encuestas? Sus asesores no son lo suficientemente hábiles como para traducir a aprobación la capitalización de todos sus éxitos... O tal vez la imagen de Piñera es "inarreglable"...
Ahora hablemos de su imagen. Piñera es inteligente, enérgico, y tiene plata. O "pero tiene plata". Y Chile es prejuicioso. Si este hombre fuera un poco más humilde en su patrimonio, como Lagos (ojo, dije "un poco más humilde"), sería tan detestado? NO! Si Piñera no tuviera esa necesidad de ser el "florerito" que es, le iría mejor? SÍ. Si no tuviera tics, si no fuese desatinado en sus tallas, si fuese "low perfil", si no dijese "tusunami", la realidad sería otra. Y claro que es así. Objetivamente, no creo que Bachelet haya sido una gran Presidente, pero su popularidad no dejaba de ser menor, porque era mujer. Maternalismo cubriendo las carencias afecto-políticas de la población. Y no, no estoy loca, así es. De hecho, se han realizado estudios, en donde, observando la actividad de la corteza cerebral con resonancia magnética, se ha determinado que los electores votamos cuando el político apela a nuestra a nuestro sentir, y no a nuestro pensar.
O sea, Sebastián, seguirás bajando...