Tuesday, April 03, 2012

Tolerancia a la chilena.


Zamudio nos refrescó a todos las neuronas. Y también los valores (muy escondidos a ratos). No pretendo ser majadera ni reiterativa con hablar de discriminación, sino que comentaré las aristas relacionadas con el tema.

Siento la discriminación como un engendro de la frase "todos somos iguales". En una sociedad, en donde con sangre se inculca tal "principio", las genereaciones así formadas, no aprenden a reaccionar o a tolerar frente a algo que difiere de esa igualdad preconcebida. Existe una absurda idea que le da a la "diferencia" una connotación negativa. Ese es un colosal error. Todos somos únicos y distintos. Cuando concienticemos tal, cuando entendamos la diferencia es positiva, cuando creamos existe una diversidad (de todo tipo), tendremos lista la base para poder aplicar tolerancia en nuestro diario vivir. Con esto quiero explicar además, que ninguna Ley Antidiscriminación habría evitado la muerte de Daniel y otros. Es un trabajo mucho más arduo el que nos espera, y se relaciona con la educación, esa que se entrega en la casa y en el colegio, y que sirve para toda la vida. Alguien me puede explicar cómo formaremos niños tolerantes, cuando en TV vemos rutinas de humor que se mofan de gays, tartamudos y gordos? Cómo, si practicamente TODAS las personas se refieren a los gays como "fleto" o "maricón"? De qué tolerancia me hablan algunos, cuando en su día a día descalifican a las personas por ser "flaites", "cumas" o parte del "roterío". Acaso no es discriminatorio hacer pebre a un tuitero cuando es comunista o UDI? Es debido trabajar partiendo con un autoanálisis. Está plagado de seudos tolerantes, y a veces también me puedo incluir en este grupo. Empecemos con consecuencia y llegaremos a la tolerancia.

2 comments:

Sureño said...

Al final discriminar es natural al ser humano, es parte de su naturaleza y como bien dijo Fiska, en lo único que debemos ser igual es es en la Vida, Libertad y Propiedad.

Markielo said...

La discriminación se quiera o no, es el comportamiento del ser humano que nos ha llevado a ser quienes somos. Decir esto no busca justificar o defender su existencia, sino más bien enunciar el sitial que ha tenido desde siempre en esta y en todas las sociedades existentes.
Tal y como lo dices, la existencia de una ley antidiscriminación no hubiese impedido el crimen cometido en contra Daniel Zamudio, ni mucho menos logrará cambiar lo que es intrínseco en el hombre.
Tal vez no se pueda acabar con la discriminación, pero si podemos ayudar a conformar una sociedad donde exista el respeto y la tolerancia como valores esenciales. Una Sociedad donde a pesar de existir diferencias étnicas, sociales, económicas, sexuales, etc. entienda que debemos aceptarnos tal y cual somos.
La única forma, la respuesta a esto, viene de nosotros mismos, desde el seno de nuestras familias y de las familias que formaremos, en nuestros barrios con nuestros vecinos, en nuestros lugares de trabajo, en todas partes.
En la conjugación de la diversidad con la tolerancia esta el crecimiento, en la integración de las distintas visiones y formas de ver la vida está el desarrollo pleno de todo individuo.

Saludos