Tuesday, June 19, 2012

Ya no quiero vivir en Chilito


Esta columna nace de la visceralidad pura, de un cansancio emocional constante producto de la triste observación sobre mi entorno. Yo vivo en Chilito, tal vez Ud. tiene la fortuna de vivir en Chile, pero yo vivo en Chilito. Y quiero vivir en Chile. Yo sé que a algunos les puede molestar el peyorativo nombre, pero es. El Chilito es mediocre, flojo, maleducado, doble standard, se las da de liberal, misógino, indolente… me agota. Y reclamo. Mucho.
Me agota y me da pena reclamar que una conocida clínica capitalina no haya permitido me acoja a la Ley de Urgencia cuando llegué atacada por un perro a 1,5 cm de la Carótida y nadie responda.  Me enoja un banco no me quiera dar un Certificado de Deuda de mi padre fallecido, porque él debe levantarse de la tumba e ir a solicitarlo. Me enoja mi madre haya ido a un conocido centro médico y el “oftalmólogo” que la atendió le recete un antibiótico para una enfermedad viral. Me enoja que este mismo oftalmólogo no esté acreditado por la entidad que los regula porque la especialidad hecha en el extranjero, la reprobó. Me enoja que la aseguradora de mi padre no me pague el seguro porque “se traspapelaron”. Me indigna que mi ex abogada haya recibido de mí 300 lucas y no haya hecho la pega. Me molesta que los “liberales” de Twitter traten de “maraca” a la  Valentina Roth. Me molesta esos mismos hagan pebre a la Tere Marinovic por ser conservadora. Me daña que en la empresa en que trabajo mis compañeros del sexo masculino (lobotomizados) me agredan por ser mujer eficiente y con carácter. Me afecta que mi jefa (inteligente y proactiva), sea tildada de “loca histérica” y “falta de sexo” porque da órdenes y corrige los errores de personas que ni siquiera saben  que “ay” indica exclamación y no corresponde al verbo “haber”. Me indigna asciendan a gerente a un tipo que no trabaja y se la pasa en Facebook.  Me hiere hombres con los que he salido tengan tan baja la autoestima, que necesitan reforzar su inteligencia tratándome como tonta. Y lo que más me molesta, es que nadie dice nada. El estoicismo no me da para tanto, una lleva sangre en las venas, no chocolate. Y se desahoga. Somos nosotros quienes creamos una sociedad taciturna ante maltratos, negligencias, y omisiones. Y creo hacer mi parte alzando la voz. Dígame si estoy loca, Ud. conoce Chilito? Existe, cierto? O soy yo la única habitante?